De un momento a otro se abre esa cerradura que mantenía ese algo de ti en la más aislada penumbra y desolación. Impenetrable, oculto…extraño a ti misma.
De pronto encuentras la llave, o quizás ella te encuentra, y tu vida cambia y se divide definitivamente.
Y todo lo que queda tras esa puerta forma parte de un pasado que no volverá a molestar , que no seguirá entorpeciendo lo construido y anhelado
Es entonces cuando te das cuenta que tienes todo lo que quieres y que nada podrá derrotarte otra vez, porque simplemente ya no permitirás que eso suceda… y seguirás luchando.
Porque de pronto ves que puedes ser un arcano de tu propio camino, que te entregue las herramientas necesarias para la lucha cuando lo necesites, siempre y cuando conozcas la forma exacta para descifrar el acertijo… y ya lo tienes, se te dio a conocer desde el día que decidiste conocerte y explorarte, cuando supiste que eres más fuerte de lo que pensabas y de que tienes que ser capaz de pedir ayuda en ciertos momentos, y que eso no te hace más débil.
Y seguirás luchando…
Cuando supiste que puedes hacer tu camino sola y sin depositar en otro tus derrotas y frustraciones. Que a veces hace bien estar solo y aprender a vivir así… y que no por eso impedirás la llegada de ese un-otro-ser- amado cuando deba llegar.
Sé y siento que esta vida nunca terminará de sorprenderte y de ponerte a prueba, de doler y herir aparentemente sin piedad, y de entregar y recibir lo más maravilloso que pueda existir… la vida.
Y aunque a veces parezcas caer…seguirás luchando
