domingo, 4 de abril de 2010

Desvela


Con mis alas abiertas, a punto de comenzar el vuelo
hacia un punto de partida
que tiene rostro de no haber comenzado nunca y de nunca terminar
o tal vez sea la trágica seguidilla de lo que siempre debió suceder
de lo que sabía y no quería entender

cansada de preguntas punzantes
hastiada de pensar lo que no tiene razón ni fundamento alguno
con ansias de llegar a ese estado en donde el mundo comienza a coincidir
y cada pieza que calza es una aliento a no detener ese vuelo
sin marcha atrás
ni arrepentimiento que valga la pena
ni la sensación de haber errado el paso
ni caído en el vaso
medio vacío
que nunca se llena
porque tiene un agujero
que no piensa cerrar
hasta encontrar lo que no se ha logrado en tantas vidas, tantos pasos mal andados, desandados y tropezados

Sólo pido añoro y ruego que esta vez no sea otra más
para volver a vivir y vivir otra vez
el karma, el peso , el retroceso
de no entender, de no aprender
a comprender
que aquí no hay razón ciega ni motivo que valga
cuando el alma llama y el corazón manda