jueves, 22 de agosto de 2013

Los que hablan de libertad y tienen las manos llenas...


No tuve la desgracia de nacer en una familia en la que mataran,torturaran ni exiliaran a uno o más de sus miembros.




No tuve la desdicha ni el dolor cercano 
de crecer sin algunos de mis padres, abuelos,hermanos, tíos, primos, amigos y/o compañeros de vida, 
porque un día los sacaran de su casa y nunca jamás la familia supiera en dónde fueron a parar.




Al contrario, viví muy aislada de esta realidad 
que poco a poco, y con profundo desgarro, he ido haciendo consciente...

consciente de lo vivido en esta tierra, hace tan sólo 40 años atrás.



Hoy sólo tengo la rabia, el dolor, el desconsuelo 
de haber nacido en un país en el que se hizo todo esto y más, 
con sus propios compatriotas 
y que hoy pretende dejar en el olvido un acto tan asqueroso, repudiable y condenable como mutilar los cuerpos, las dignidades y las almas de quienes un día pensaron distinto 
y quisieron luchar por hacer más justo un país completo.




Lo que es peor aún,
 no se condena 
sino se le entrega poder nuevamente a todas esas personas, 
que llamar de asesinos es minimizar en extremo sus actos.





Cuánta impotencia!
Hay tanto por hacer aún...
Somos parte de esto, sin o con haberlo experimentado en carne propia.

 La Justicia es necesaria hoy en Chile, 
sin esto no podremos continuar avanzando, por la mierda, no podremos!!